Por su naturaleza genética, todas las personas pueden dividirse aproximadamente en tipos de color. La combinación de características como el color del cabello, el color de los ojos y el tono de la piel nos da una idea del pigmento dominante en el organismo: caroteno (amarillo), hemoglobina (rojo) o melanina (marrón). Este conocimiento es crucial al elegir pigmentos para maquillaje permanente, pinturas PMU para micropigmentación de cejas, labios y ojos.
La comprensión de que no todos los colores le quedan bien a todo el mundo surgió en el momento en que apareció la posibilidad de elegir ropa, accesorios y cosméticos. El primero en proponer y desarrollar un sistema de clasificación de tipos de color (teoría de las estaciones) fue el conocido historiador del arte Johannes Itten. No menos famoso, el empresario Max Factor, fue el primero en llevar esta teoría a la práctica, creando productos de maquillaje decorativo de acuerdo con los cuatro tipos de color. El conocido dermatólogo estadounidense Thomas B. Fitzpatrick desarrolló en 1975 una escala de fototipos de piel de 6 etapas, dividiéndolos según el principio de sensibilidad a la radiación UV. Esta escala ganó gran popularidad y se usa a menudo en la práctica, especialmente por cosmetólogos y médicos, al seleccionar productos cosméticos o al elegir procedimientos láser.
Para un especialista en maquillaje permanente, es importante identificar el tipo de color del cliente no solo para elegir el color adecuado del maquillaje permanente, sino también para entender cómo el tono de piel de este tipo de color afectará el color del pigmento PMU aplicado.
Los pigmentos para maquillaje permanente se ven diferentes en cada persona dependiendo del color natural de la piel.
Por un lado, al estar en la dermis, debajo de la capa de epidermis, el pigmento PMU se percibe como más claro y frío, independientemente del tono de la piel. Sin embargo, cuando está en la piel en forma de micro manchas, el pigmento se percibe como una mezcla óptica de estos dos colores: el color de la tinta y el de la piel. En el caso de que el pigmento esté en la piel de forma no densa, sino aireada, el color del maquillaje permanente contrastará menos con la piel y, por lo tanto, parecerá más natural. Pero si el pigmento se aplica de manera densa, cuando el tono de la piel apenas se ve a través de él, el color del maquillaje permanente curado será más parecido al color del pigmento en el frasco, aunque se verá más frío y artificial.
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